domingo, 27 de enero de 2019

2018: el ciclo que se cierra. 2019: un nuevo ciclo

En el año 2018 cerré un ciclo literario que ocupó diez años largos de esfuerzo cognitivo. Fueron tres novelas, más una cuarta de transición.
Por fin he dado carpetazo a mis obsesiones: en Residencia de quemados necesitaba rendir cuentas con la psicología, con la arrogancia que los psicólogos demuestran con las debilidades de carácter; contra la ciencia mojigata y estirada, esa advenediza que se siente superior a las humanidades, a las que denigra, escribí La venganza del objeto; y contra la indecencia de los humanos corruptos, que desprecian la decencia, que la consideran imposible para la condición humana surgió El fósil vivo; como puede verse tenía muchas cuentas pendientes.
Tomoko -la novela de la transición- me permitió cerrar otra puerta, en este caso necesité darle un carpetazo a todo el sudor que supuraban mis juveniles poros; era necesario revivir mis recuerdos, los más duros y configurativos en mi carácter, los recuerdos del judo, para que se clausurara la etapa crucial de mi vida.
Con Tomoko creé mi atalaya-podio desde donde comprender el mundo para poder cambiarlo. 
Tras las cuatro novelas abandono el relato fantástico, no porque este precise de la juventud, no, sino porque me vuelvo a partir de ahora más realista, y a sabiendas... chapucero.


Skyrim: Atalaya sur de vigilia de los cielos. Clan Dlan

A partir de 2019 mis esfuerzos se centrarán en una nueva forma de escribir, me dedicaré a redefinir la antinovela, para lo que ya he empezado a escribir la primera antinovela construida desde el personaje. El primer personaje de mi antinovela será el ser más ignorante y absurdo que se me haya podido ocurrir. No sé si me atreveré, y por ahora, no puedo decir nada más.

2 comentarios:

  1. Me parece muy aclaratoria tu explicación sobre el ciclo literario que cierras y el que abres. He leído todas tus novelas y entiendo tus pretensiones. Me apetece mucho leer obras de tu nuevo ciclo, lo que denominas antinovela. Me gustaría saber, si me puedes contestar, ¿por qué llegaste a la necesidad de la antinovela? o ¿en qué te inspiraste para dar este giro?

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  2. Muchas gracias Elena, sobre todo por ser tan buena lectora de mis obras.
    He leido algunas propuestas sobre eso que puede llamarse antinovela. Aunque no es una necesidad, sí es una apetencia, la de explorar nuevos caminos en la forma, en el molde, porque en el caso del asunto, en el mensaje, seguiré siendo crítico con algunos gremios. Eso sí, mis personajes van a ser diferentes, pero no puedo contestarte del todo, sería algo así como desvelar mis fuentes.
    La inspiración me ha llegado desde la propia negación de la ficción, mejor aún, desde la negación de la fantasía, tal y como se expresa en la narrativa convencional.

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