tag:blogger.com,1999:blog-2271905635283339605.post1483936641759978993..comments2024-01-11T07:20:45.925-08:00Comments on El fósil vivo: Residencia de quemados. La fuerza de una idea-argumentoAlfredo Hernández Garcíahttp://www.blogger.com/profile/10504495323375556552noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-2271905635283339605.post-73408696185188969122018-12-28T08:11:49.758-08:002018-12-28T08:11:49.758-08:00Gracias Elena por tu comentario, acertado como sie...Gracias Elena por tu comentario, acertado como siempre.<br />Sí, así es en mi caso, la idea-argumento se me plantea obsesivamente hasta que la repito cuantas veces sea necesario para que la entienda cualquier lector. Evidentemente no todas las novelas precisan de este artefacto, sólo las que elevan las ideas a la categoría de personajes. <br />Creo que desgraciadamente algunos escritores carecen de esa conciencia metaliteraria, esa que para mí es muy importante, en algunos casos, adquiere el estatus de ser la razón principal de la novela.Alfredo Hernández Garcíahttps://www.blogger.com/profile/10504495323375556552noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2271905635283339605.post-42137513971368117052018-12-24T03:07:20.371-08:002018-12-24T03:07:20.371-08:00Alfredo, leyendo tu entrada anterior y esta nueva,...Alfredo, leyendo tu entrada anterior y esta nueva, me da la sensación que este ladrillo o artefacto constructor que llamas "idea" es el central, el elemento que permite la propia creación y desarrollo del argumento. ¿Es esto así? Y en caso afirmativo, ¿crees que, por tanto, toda novela tiene necesariamente que partir de este artefacto? ¿Hay novelas sin él? ¿O más bien hay escritores que escriben sin conciencia metaliteraria y, en este caso, no saben que emplean tal instrumento?Elenahttps://www.blogger.com/profile/17896613586957482528noreply@blogger.com