El más importante de todos mis ladrillos narrativos se llama el narratario.
¿Cómo construir una novela sin dicha figura ficticia, tan necesaria como denostada, tan desconocida?
El narratario es el destinatario ficticio al que va dirigida la narración, es como un lector imaginario. Es una creación de la novela, diseñado directamente por el autor de la misma, y puede ser comprendido como el lector ideal de la historia, el personaje que todo lo comprende y todo lo quiere saber. Nuestro lector virtual proporciona una forma nueva de conocimiento, pues representa por si mismo el gusto de todo lector, la capacidad para que otros lectores comprendan la narración. Despierta y mantiene la atención para que fluya la historia. Podríamos decir del narratario que es una estrategia sin la cual sería imposible darle sentido a un relato.
Es la primera vez que oigo hablar del narratario, o mejor dicho, en alguna ocasión leí algo sobre esa figura literaria, pero es ahora cuando he entendido bien lo que significa. Tengo mi hipótesis sobre cuál sería el narratario de tu novela El fósil vivo. Me gustaría que tú me dijeras cuál es. También pienso que puede haber más de uno.
ResponderEliminarEres muy observadora y buena lectora. Voy a intentar resolver tu duda. Por supuesto que en El fósil vivo hay distintos narratarios. Mi María del océano es uno de ellos que intenta comprender las venturas y desventuras de Ausonio en el presente del libro, en un primer nivel. En lo que Ausonio cuenta sacado de su inusual memoria, o segundo nivel de la narración, debí inventar otro narratario, un a modo de lector ideal de toda esa utopia llamada Hostia. En el tercer nivel, donde se puede leer la historia del Sacrotocho es donde necesité de otro lector, el mejor, un a modo de superdotado que todo lo quiere saber, incansable y, sobretodo, un lector con una capacidad cognitiva que es la envidia de todos los lectores que alguien que escribe desearía tener.
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