Me introduzco en los entresijos de un recurso literario al que llamo personaje con ideas: es necesario inventar un personaje al que le adhieres una o dos ideas molde. Dichas ideas deben ser lo suficientemente configurativas como para definir al personaje. Después ellas mismas actuarán por su cuenta estableciendo el carácter de la novela, siempre y cuando se repitan lo suficiente, y en diferentes formas.
La novela tradicional se esfuerza en la descripción de datos físicos que a veces pueden parecer aburridos para un tipo de lector, aquel que necesita sentir cómo las ideas, no sólo son la masa de la que está hecho un personaje, sino, el motor que lo mueve, aquello con lo que aprende y desarrolla dentro de la narración.
Personaje con ideas o ideas-personaje: el mejor recurso de la novela de ideas y la primera opción para echar a rodar una idea ¿no?
Me entusiasman desde siempre las novelas de ideas y soy una lectora a la que aburren las descripciones minuciosas "naturalistas". A veces me he preguntado cuál es la diferencia entre un personaje con ideas -como el que nos hablas- y un personaje construido muy bien psicológicamente. ¿Podrías decirme algo más poniendo un ejemplo de tu nuevo concepto?
ResponderEliminarGracias querida Elena por tu comentario.
EliminarUn personaje bien construido psicológicamente es aquel que mantiene toda su firmeza a través de la narración, o sea, que no se desmadeja como si fuera un pelele. El príncipe de Salina en el Gatopardo sería un ejemplo magnífico.
Un personaje con ideas sería aquel en el que su forma de expresarse, su carácter, sus maneras y actos, son el resultado de sus ideas, las cuales sean buenas o malas, las tiene como si fuesen un valor. Chiripa es un buen ejemplo de ello.
Me parece muy interesante la forma de crear un personaje con ideas tal y como lo planteas. ¿Podrías señalar cuál es ese "personaje con ideas" de tu próxima novela? Gracias y un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Lago de Como por tu apreciación.
EliminarTodos los personajes de mi nueva novela serán ejemplos claros de personajes de ideas, justamente porque sus ideas son configurativas de sus actos. El más claro exponente de ello es Ruta, la princesa que retuerce sus ideas para que estas afecten a sus acciones. No puedo desvelar más, de momento