viernes, 27 de noviembre de 2015

"Limpiar la vista" de tanta belleza

Al finalizar mi estancia en Roma, y antes de llegar a mi hogar, el que me acogerá con una belleza totalmente natural, deberé limpiar la vista de tanta belleza como llevo acumulada.
Limpiar la vista, según creo era una expresión de los pintores impresionistas quienes, antes de valorar un cuadro, debían efectuar dicha limpieza previa, y así, no caían en la influencia, a modo de prejuicios estereotipados; ello dejaría intacto y limpio su juicio estético. Algo parecido me puede pasar a mi, por lo que tendré que quitarme un poco de ese arte, lavarme las legañas, con todos esos pizcos arremolinados en las pestañas.
Discernir entre la belleza auténtica y la bastarda, o entre la belleza objetiva y la otra. No me queda más remedio que retornar a mi belleza, que es... ¿cómo diríamos?... más asequible y natural.
Contra la belleza bastarda y estereotipada que todos conocemos, Roma nos presenta su belleza mucho más cordial, asequible... bella. Todo ello en un formato diferente, el de ciudad-museo a cielo abierto. 


Se me ocurren algunos ejemplos de la utilización de la belleza:
En El fósil vivo, en la página 10, encuentro un ejemplo claro de la definición de arte a la manera negativa, ponderando la fealdad, lo contrario a la belleza. En este caso se refiere a las artes plásticas. María del Océano, estupefacta, pregunta a mi personaje principal, Ausonio, qué es eso de esculpir horrosidades, a lo que mi Ausonio le contesta:
"Sí, horrosidades, contrahechuras y demás desaliños naturales. Eso le hacía mi abuelo a los pedruscos: les succionaba la fealdad a martillazos poetizantes".


En cambio, en la página 85, en el capítulo V de La venganza del objeto se puede observar cómo Chiripa (mi personaje principal) usa la literatura con el único objetivo de "abobar a la muchacha", finge que el arte le ha beneficiado en sus aptitudes. Se dice así mismo:
"Hágame yo rimador y lisonjeante de aparatosas melancolías" Y cuenta la narradora: "como no sabía de lo asonante y consonante le dio por pedirle consejos a su Manual de Simetría, y rascó de allí alguna pericia".


Se entenderá que es por su escaso sentido, en exceso naturalizado, por lo que busca en la geometría la solución a su carencia artística.


6 comentarios:

  1. Me parece genial la expresión "Limpiar la vista", la aplicaría para todo, para eliminar prejucios de otros espacios ajenos al arte. De todos modos, como distingues diferentes tipos de belleza, me imagino que piensas que las bellezas que no son bastardas deben quedar en la memoria, no las limpiamos simplemente. ¿Qué opinas? También quisiera saber si eres de los que piensa que en lo "feo" también se encuentra lo "bello".

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    1. Querida Elena.
      En primer lugar pedirte disculpas por mi falta de consideración, ya que la tardanza es injustificable.
      Y por supuesto, las bellezas que no son bastardas, por mucho que desees limpiarlas, será imposible, pues como bien sabes, no se puede desaprender, por mucho que algunos lo intenten.
      Respecto a tu segundo comentario-pregunta, me remito a la consistencia del lenguaje en la que lo feo es solamente feo separándose totalmente de lo bello. Sin esa distinción sería difícil llegar a acuerdos.

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  2. Ay Alfredo, te deseo que puedas limpiar la vista para volverla a colorear con las bellezas de Asturies pero, me permito dudar, que tú puedas limpiar el espíritu de los encantos romanos, esta ciudad se te mete dentro y, de alguna manera, permanece ahí, en lo profundo del alma. Un beso a los dos.

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    1. Querido Unknown.
      ¡Cómo agradezco tu comentario! Sí, pretendo limpiar también el cráneo, para que pueda encontrar en les Asturies todos los valores que en verdad se encuentran allí, y no será fácil, pues parece la influencia pertinaz, demasiada belleza que transciende los sentidos, como bien dices, en lo profundo del alma.

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  3. Creo que será imposible limpiar la vista ante tanta y tan gran belleza de Roma, de Italia en general. Entras en el selecto grupo de los privilegiados que han vivido un otoño romano. Y siguiendo con la idea de arte y belleza, ¿cómo valoras el arte contemporáneo? Utilizas el mismo adjetivo, bello, para algunas de sus obras?

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    1. Muchas gracias por tus palabras tan amables como inteligentes.
      Ya me gustaría pertenecer a ese grupo de privilegiados que comentas, pero debe ser ¡tan difícil!
      Volviendo a la pregunta, me parece una contradicción juntar palabras totalmente contrapuestas. Lo digo por arte y contemporáneo. En mi modesta opinión, la cual se refiere más a la literatura, aún me tropiezo con un prejuicio, a saber, que el mundo actual choca con los modelos de lo bello, de lo "literatulizable".
      Creo que el arte debe todavía dar una vuelta de tuerca más en lo teórico, debe reformular conceptos como objeto artístico, experiencia artística, canon de belleza y otros muchos, toda la retahíla de conceptos teóricos de la estética.
      También preguntas si utilizo el adjetivo bello. Pues claro, y mal que me pese, no puedo escapar de la horma con la que el lenguaje nos constriñe.
      El concepto de bello, actualmente, se encuentra relacionado con otros como, útil, interesante, inusual... y otros muchos que engordan las listas de lo que antiguamente sólo se llamaba matices. Pero todo esto es otra historia, y da para mucha reflexión.

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