¿Cómo se obtiene un personaje, que es regulador, que da origen a una novela, y que se mantiene en secreto casi hasta el final?
Es fácil, siempre que puedas reservarlo y que saque toda su fuerza cuando el lector ya esté entregado.
Me fue complicado extraer toda la belleza de golpe, sólo eran necesarias palabras bellas y un cambio radical en la forma de narrar. Los sentidos debían romper la frialdad de todo el empirismo anteriormente narrado: de pronto los ojos oían, el olfato acariciaba, el tacto olía, parecía que ahora existían unos sentidos recién inventados.
Y esto era posible por que el susodicho personaje era bien conocido par mi, era mi personaje más entrañable.
Así se presenta en el capítulo Delirio y asfixia:
"Soy un bulbo enterrado casi ochenta años en zona muerta, sin gota de humedad... aferrado a su único evento: la espera".
Cuanto más sé de la manera de escribir las novelas, más convencida estoy de una intución: el escritor escribe desde sus vivencias, desde sus conocimientos, desde sus "conocidos"etc. Entiendo que ese personaje de "La venganza del objeto" te resultará fácil de perfilar si era tan entrañable para ti, pero quisiera que me contestaras si te es tan cómodo desarrollar personajes que te resultan "odiosos". Gracias
ResponderEliminarGracias Elena por tu comentario. Los personajes "odiosos", como tu bien dices, surgen de la misma zona del cerebro, y para mi, todos ellos han sido construidos de la misma manera: tuve que meterme dentro de ellos para que fueran bien odiosos. Creo que es un ejercicio que todo escritor debería acometer, sin hacerle ascos a ningún personaje aunque, para ello, el narrador tenga que subvertir sus ideas más configurativas. Creo que es más fácil cuando el personaje es tan despreciable como para ser tu contrario.
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